3.2.05

La noche de Alejandro

La última película de Alejandro Amenábar, Mar Adentro. se llevó 14 premios Goya el domingo pasado. Basada en una historia real, trata sobre un tema muy polémico, pero que Aménabar ha conseguido que no cause fricciones ni censuras. La intención del director, al parecer, ha sido entendida tanto por público como por crítica: no ha querido, en ningún momento, juzgar la decisión de Ramón Sampedro, el gallego tetrapléjico que luchó por la eutanasia y al final consiguió morir gracias a la “ayuda” de algunos de sus amigos. No se trata tampoco de moralizar, ni de decir si está correcto o no el decidir morir cuando tu vida es una carga para ti y para los demás. Los suicidas tienen a su favor que cuando mueren, consiguen usar sus propias manos y son capaces físicamente de hacerlo. Ramón Sampedro estuvo treinta años atado a una cama, y no podía ni siquiera usar la mano para comer, mucho menos para morir. Y su familia, aún ahora, no entiende su muerte y reclama a sus amigos la ayuda que le dieron.¿Amor o egoísmo? Amenábar asegura que su intención no ha sido polemizar, que su película es “un canto a la vida”, y no una apología de la muerte. Lo cierto es que la película ha gustado, y a todos. Globo de oro y nominación al Oscar, por sobre La mala educación de Almodóvar, que sólo tuvo cuatro nominaciones y no ganó ninguno de los cuatro (y de Almodóvar ya tengo algo que decir también, pero lo haré después). Catorce Goyas, la mayor cantidad en toda la historia de estos premios, entre ellos al mejor director, mejor película y mejores actores.

En realidad, no he visto la película, pero sin verla estoy de acuerdo con Amená
bar, que dijo al recibir su premio que esta era una película sustentada en los actores, y que la actuación era lo que la había llevado a donde está. Y es que con sólo ver los trailers, es muy impresionante la caracterización de Javier Bardem como Sanpedro. Después de ver a Javier Bardem en muchas de sus actuaciones, pero sobre todo en su caracterización de Reinaldo Arenas en Antes de que anochezca, no queda más que aplaudirle de pie a uno de los mejores actores jóvenes que hay en el cine actual. Por su trabajo como Reinaldo consiguió la nominación al Oscar, cosa que no logró este año mientras que Leonardo Di Caprio le ganó el Globo de Oro. Pero no importa, el camino de Bardem desde Jamón Jamón, de Bigas Luna, hasta Sampedro, lo ha ido superando cada vez más. Lo mismo pasa con Amenábar, solo cuatro películas y podríamos decir que Abre los ojos, la segunda, es mejor que Tesis, su ópera prima, mientras que Los otros es mejor que Abre los ojos, y Mar Adentro la apoteosis. Será muy difícil su próximo proyecto, puesto que mantener un nivel como el que hasta ahora ha conseguido desde el principio, es difícil para cualquiera. (Personalmente, la que más me ha gustado es Los otros. )

Alejandro, Javier, y la compañía femenina de Lola Dueñas y Belem Rueda opacó a todas las otras películas del panorama español del 2004. Almodóvar este año anduvo flojillo, y aunque en todas partes se habla de La mala educación, lo cierto es que me parece un retroceso en la carrera de Almodóvar. Es como volver a las ya lejanas épocas de La ley del deseo. Sin embargo, el contexto, las circunstancias en que se realizaron las películas más escandalosas de Almodóvar ya no existe, ya no es necesario escandalizar con personajes o escenas. La historia es oscura, irreal, y totalmente increíble. No se puede negar el oficio formal de Almodóvar, ni tampoco el esfuerzo de sus actores,(aunque desgraciadamente Gael García Bernal está a punto de caer en la trampa que mantuvo a Leonardo Di Caprio en la fila de los “galanes”, haciéndole más difícil llegar hasta su nueva nominación al Oscar por El Aviador. Gael ya es Gael, por lo que le resultará difícil romper con su propia etiqueta para seguir creciendo como actor, lo bueno es que todavía es joven). Sin embargo, la historia truculenta de la Mala Educación ya no asusta a nadie, y si puede disgustar a muchos. No por moralidad, sino por buen gusto. Parece que estamos necesitados de películas menos oscuras y más propositivas, lo cual confirma el éxito de Mar Adentro.

Pero como he dicho antes sobre Aménabar, no se puede mantener el listón tan alto en todas y cada una de las películas, pero creo que si se vale, incluso se requiere, aspirar a ello. Y después de Hable con ella, Almodóvar la tenía muy difícil para superarse. Aún así, el recibimiento de La Mala educación, a nivel crítica, ha sido bastante bueno, aunque a nivel premios no haya sido tan reconocido.

Ahora sólo queda esperar a finales de mes para ver si la película Mar Adentro consigue el Oscar. Por lo pronto, ya se ha llevado una noche completa, la noche del domingo 30 de enero fue, absolutamente, la noche de Alejandro.