Bioy en casa
En estos días, suena una canción de Nina Simone en un comercial de televisión, creo que de una 4x4 de BMW que dice así:
Ain't got no home, ain't got no shoes
Ain't got no money, ain't got no class
Ain't got no friends, ain't got no schoolin'
Ain't got no wear, ain't got no job
Ain't got no man
Ain't got no father, ain't got no mother
Ain't got no children, ain't got no
Ain't got no earth, ain't got no water
Ain't got no ticket, ain't got no token
Ain't got no love
I got my hair, I got my head
I got my brains, I got my ears
I got my eyes, I got my nose
I got my mouth, I got my smile
I got my tongue, I got my chin
I got my neck, I got my tits
I got my heart, I got my soul
I got my back, I got my sex
I got my arms, I got my hands
I got my fingers,
Got my legs
I got my feet, I got my toes I got my liver,
Got my blood
Got life , I got my life
Así estaba Bioy cuando llegó a casa: sin nombre, sin pasado, sin futuro, sin historia. Sólo tenía su carita de pobre niño tras el cristal de una pastelería, que fue lo que nos robó el corazón. Llegó como una sorpresa caída del cielo, como un regalo de Reyes. No lo esperábamos aunque secretamente lo deseábamos. Queríamos un perro, pero siempre pensamos que sería un proyecto a largo plazo, hasta que una llamada nos llévó a conocer a Bioy y no pudimos separarnos de él. Ahora es él quién no se separa de nosotros, siempre está dispuesto a unas caricias o unos juegos, o simplemente a estar cerca. Nos dedicamos muchas veces a imaginar donde vivía, con quién, por qué tiene tanto miedo a las personas, que aprendió allá donde estaba, como fue su vida antes de nosotros (lo que si nos queda claro, sin detalles, que mucho peor que ahora), como era su madre, como sus hermanitos, a dónde irían a parar. Cada día le inventamos una nueva historia,o más bien, dos nuevas historias: la de su pasado, y la que construimos junto con él día a día.
Para los que me preguntan por qué se llama Bioy y no, por ejemplo, Borges: Primero, ponerle a un perro Borges es un poco pretencioso, todo el mundo sabe que quién es Borges y dirían, estos dueños se creen muy intelectuales. En cambio Bioy puede parecer un nombre cualquiera, como Boy, niño, pero con i. Aunque claro, de todos modos, Bioy es Bioy por Bioy Casares, eterno amigo de Borges. Segundo. Ponerle Borges a un perro es demasiado solemne. Si algo diferenció siempre a Bioy de Borges, era su sentido del humor, su forma ligera y divertida de ver la vida. Por otra parte, en realidad, Bioy se llama así en homenaje a una novela divertídisima del propio Bioy que se llama "Dormir al sol", que como su nombre ya va diciendo, va de perros, de contrabando de almas y de humanos. Son estas las razones por las que Bioy es Bioy y no Borges.
Además, le gusta su nombre. Y ahora en esta casa, él es el que manda.
posted by LaMaga @ 1:13 p.m.
2 Comments:
Por favor no dudes ni por un instante que si tu futuro estuviera en mis manos ya te hubiera pasado por las armas (perdon, pero acabo de leer el ejemplar de "Los Relampagos de Agosto" que me regalaste"). Lo que has cometido tiene nombre. Es una injuria en contra del buen Bioy, que en paz descance. Lo peor de todo es admito que existe la posibilidad de que el mismo no se lo hubiera tomado tan a pecho. Pero que quede claro: para mi es inaceptable.
Pues sí,te lo tomas mucho más a pecho que el mismisimo Bioy, y después de leer "Dormir al sol", te quedaría más claro que él incluso lo tomaría como un pequeño homenaje. Después de todo, eso es: ponerle nombre a una mascota implica toda una búsqueda para encontrar algo que lo haga especial y diferente, como pasó con La Maga y Horacio. Tu problema es que no te gustan las mascotas.
Besitos, primo.
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